Los tipos de inteligencia emocional y su desarrollo
Desde que Howard Gardner identificara los diferentes tipos de inteligencia que componen nuestra personalidad, percibimos la educación como un proceso más complejo, en el que no solo tiene cabida conocimientos técnicos, sino otras capacidades que tienen que ver con diferentes aspectos de nuestra formación. Los tipos de inteligencia emocional nos llevan a lo largo de un proceso de aprendizaje permanente, en el que aprendemos tanto a identificar como a manejar nuestras propias emociones de forma adecuada.
Los 8 tipos de inteligencia
Antes de analizar los tipos de inteligencia emocional es importante conocer los tipos de inteligencias generales de las que disponemos. Gardner identifica 8 inteligencias básicas presentes en cada uno de nosotros:
- Inteligencia lógico matemática, la capacidad general para resolver problemas.
- Inteligencia lingüística, que incluye cualquier acción que incluya el uso del lenguaje.
- Inteligencia espacial, respecto a nuestra relación con el entorno físico.
- Inteligencia musical, derivada de nuestra capacidad para relacionar sonidos musicales.
- Inteligencia kinético corporal, o capacidad para controlar nuestros movimientos.
- Inteligencia intrapersonal, en base al conocimiento de nosotros mismos.
- Inteligencia interpersonal, relacionada con nuestro conocimiento hacia los demás.
- Inteligencia naturalista, sobre el entorno natural que nos rodea.
A la lista original de inteligencia se han sumado con el paso del tiempo otras habilidades relacionadas con nuestra capacidad de conocer e interpretar el entorno, pero las anteriores incluyen todas las inteligencias básicas que ponemos en práctica a diario.
La inteligencia emocional no aparece explícitamente en el listado anterior, sin embargo está presente en muchas de las inteligencias, especialmente en las interpersonales e intrapersonales. Actualmente la inteligencia emocional está muy presente en el entorno académico, debido a la importancia que tiene la correcta gestión de las emociones.
Factores que actúan en nuestra inteligencia emocional
Existen una serie de factores que van a determinar la eficacia de nuestra gestión emocional, tanto intrapersonal como interpersonal, son los siguientes:
- Autoconciencia emocional: Se trata de nuestra propia capacidad para reconocer nuestras emociones, interpretarlas y actuar en consecuencia.
- Autorregulación emocional: Hace referencia a los mecanismos que utilizamos para regular (sin llegar a reprimir) nuestras emociones, mostrándolas de forma adecuada en cada situación.
- Empatía: La empatía es la parte de nuestra personalidad que nos permite ponernos en el lugar de los demás, comprendiendo sus emociones y actuando en consecuencia.
- Motivación: La motivación es un rasgo muy importante respecto a la gestión de emociones, especialmente durante el período escolar, por eso es importante insistir en el desarrollo de diferentes aspectos motivacionales presentes en nuestras rutinas.
- Habilidades sociales: Más allá de la empatía, las habilidades sociales nos permiten relacionarnos con otras personas a diferentes niveles.
Tipos de inteligencia emocional
Podemos analizar la inteligencia emocional en base a distintos aspectos que se desarrollan a partir de partes concretas de nuestras capacidades emocionales. Los tipos de inteligencia emocional generales son dos, la inteligencia interpersonal y la inteligencia intrapersonal.
Inteligencia interpersonal
La inteligencia interpersonal son los valores que ponemos en práctica cuando nos relacionamos con otras personas. La empatía, todo lo relacionado con las habilidades sociales o la interpretación de emociones de las personas con las que nos relacionamos a diario son parte de nuestra capacidad interpersonal.
Las capacidades para relacionarnos con otras personas no aparecen en nosotros de forma innata, sino que las vamos aprendiendo, especialmente durante nuestros primeros años. En este sentido es muy importante que los programas académicos incluyan referencias al aprendizaje interpersonal.
Inteligencia intrapersonal
Habitualmente asociamos el concepto de emociones a nuestra relación con el entorno, sin embargo hay un componente intrapersonal muy importante. La inteligencia intrapersonal es aquella que nos permite convivir con nosotros mismos de forma adecuada, gestionando nuestros propios sentimientos.
La capacidad para aceptar la frustración, la búsqueda personal de aquello que nos hace felices o la habilidad para aceptarnos tal y como somos son algunos de los aprendizajes que llevamos a cabo a lo largo de nuestra vida, y que están relacionados con la inteligencia intrapersonal.
La inteligencia emocional en el colegio
Para un alumno o una alumna es muy importante desarrollar capacidades emocionales y aprender su puesta en práctica. El período académico, desde los 3 hasta los 18 años, supone un momento crucial para este tipo de aprendizaje, además, el hecho de formar parte de un entorno escolar, va a permitir poner en práctica las habilidades emocionales adquiridas.
Que la inteligencia emocional forme parte de los programas educativos no solo es recomendable, es obligatorio, debido a la necesidad de enseñar una serie de valores que van a estar presentes durante toda su vida.
Los tipos de inteligencia emocional que hemos identificado anteriormente, tanto interpersonales como intrapersonales, suponen un refuerzo en su formación. El objetivo por parte de las instituciones educativas es que sean capaces de incorporar la gestión emocional a su día a día, de forma correcta en base a las situaciones a las que van a hacer frente durante toda su vida.
En nuestro colegio británico Almeria insistimos en la importancia de los valores emocionales para el crecimiento y el desarrollo de nuestros alumnos. Para nuestro equipo docente es muy importante que cada uno de nuestros alumnos sea capaz de aprender la importancia de sus propias emociones y su puesta en práctica, por eso todos nuestros programas de estudios incorporan una parte referida al aspecto emocional.